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Con la llegada del verano, son muchas las dudas y preguntas que les surgen a las mamis y papis primerizos, y no tan primerizos, acerca del primer baño en el mar o en la piscina de su bebé.

El calor, las vacaciones… son factores que indican que es hora de sacar el bañador y darle una vuelta a nuestros outfits. Hace unas semanas, os enseñamos unos truquitos para que el primer viaje salga de maravilla. Ahora os contamos algunos secretos para que su primer baño sea ¡una experiencia para repetir!

Es obvio que hay que tomar ciertas precauciones, ya que el pequeñ@ tiene poquito tiempo y es conveniente tener mucho cuidado con él. Por eso, aquí os traemos algunos tips para que podáis disfrutar juntos dentro del agua.

¿Cómo organizar “los bártulos”?

Es fundamental organizar bien las cositas que hay que llevar para que esta experiencia vaya lo mejor posible. El baño es uno de los momentos más divertidos que va a experimentar y para ello hay que planificar bien la primera experiencia.

Además de llevar ropita de cambio y toalla, se puede necesitar algún juguete para que el peque no se aburra, un pequeño botiquín con cosas indispensables, otro bañador… ¡Y por supuesto!, unos pañales para el agua, ¿conoces los pañales Chelino® Swimmer?.

Cuidadito con el sol y el agua

La exposición al sol no es buena ni para peques ni para mayores… En este sentido, cuando vayas a meterte en el agua con tu bebé procura que sea en un lugar con sombra.  Además, si tiene menos de seis meses, mejor que el baño no dure más de 10 minutos. Y, ¡ojo!, no pierdas de vista sus oídos y sus ojitos para que no le entre agua… que luego vienen las infecciones, los llantos y las noches toledanas.

Los bañitos en el mar o en la piscina ayudan a la estimulación del bebé, así que este verano no dejes escapar la oportunidad de sumergirte con él en el agua, ¡lo pasaréis bomba!

Aprendiendo a sujetarlo

Al tratarse de algo nuevo para el pequeñ@, lo más normal es que quiera moverse y se sienta excitado por esta experiencia novedosa y refrescante. Tu eres su cinturón de seguridad en el agua, mantenle siempre bien sujeto y si es por las axilas mejor. Que tu bebé se sienta cómodo en el agua garantiza, además de su seguridad, que la experiencia acuática triunfe.

La cabeza debe estar en posición erguida para evitar sustos y contratiempos. ¡Las lágrimas mejor en otro momento! 😉

Y con esto y un bizcocho ¡hasta el próximo blog queridos papis! Esperamos que estos tips os ayuden y disfrutéis de un verano inolvidable con vuestro bebé.