Está claro que no siempre es fácil entender a nuestros pequeños. ¡Lo sabemos! Y es que hay veces que hasta una lagrimita quiere decir algo más, como que nuestro baby tiene cólicos del lactante.
¿Qué son estos cólicos? Se trata de un llanto intenso y prolongado que, en principio, no tiene un motivo aparente y se puede dar durante los primeros meses. A menudo, los cólicos son inevitables y, por eso, la frustración que sentís tu pequeño y tú es completamente normal. Pero tranquila, en Chelino® te damos algunos consejos para saber cómo aliviar los cólicos.
Me gusta ese sonido
Algunos sonidos pueden conseguir calmar a tu pequeño. Eso sí, no cualquier sonido o música vale, deben ser cantos suaves o sonidos leves, para que tu pequeño consiga relajarse.
Lo infalible para conseguir esta relajación que mencionamos es hablarle con suavidad, tararearle alguna canción de cuna, ponerle sesiones de sonidos relajantes como el sonido del mar, la naturaleza o incluso, el latido de un corazón.
¡Mejor fuera que dentro!
Lo más normal en estas situaciones es que tu pequeño acumule gases en su cuerpo. Por eso, después de cada toma de leche lo mejor es que le ayudes a echar los gases. Que se quede con ellos dentro puede incomodarle y provocar que se inicien los lloros.
Uno de los métodos más efectivos para conseguir que tu baby saque esos gases es intentar provocar eructos tras cada toma con masajes. Si esto no es suficiente, puedes mecerlo en una sillita o hacerle movimientos en las piernas que le ayuden a apretar la barriga.
Cuerpo con cuerpo
Cuando tu pequeño está en sus primeros meses de vida, con quién más seguro se siente es contigo. Esto sucede porque estando cerca de ti siente tus latidos y tu calor.
Un buen método para conseguir que se relaje puede ser colocarlo en tu regazo y darle masajitos en la espalda y en la tripita. La sensación de cercanía y el calor corporal harán que tu baby se sienta en paz.
Que bien ¡a bañarse!
¿Los cólicos en tu bebé se suelen producir más o menos sobre las mismas horas? Una de las formas de estar prevenida ante esta situación es darle un bañito caliente ya que el calor ayuda a suavizar el dolor de los cólicos.
Crea un ambiente tranquilo, ponle una luz suave y un poquito de espumita y… ¡listo! Tras darle un buen baño tu peque estará más tranquilo y preparado para lo que viene.
Desde Chelino® esperamos que esta información te sea de utilidad para hacer más llevaderos los cólicos de tu pequeño en los primeros meses de vida.