Muchos tenemos claro que gracias a los abuelos la paternidad se nos ha hecho más fácil ¡y menos mal! Nos han ayudado cuando se lo hemos pedido e incluso cuando no también, porque nada les hace más felices que pasar tiempo con sus nietos.
No solo son una gran ayuda para nosotros mismos, sino que también lo son para nuestros hijos, desde que nacen hasta que van cumpliendo sus primeros años, y por muchas razones:
¿En qué nos pueden ayudar los abuelos con los más peques?
– En primer lugar, el cambio de pañal. Es algo que ellos ya han hecho y que no les va a sorprender. A parte, ahora los pañales son mucho más cómodos, tanto para el niño, como para el adulto. Como los pañales de Chelino®, que además de ser súper absorbentes, evitan cualquier escape mientras cuidan la piel de nuestro renacuajo.
– Nos ayudan un montón llevando a los niños a la guarde o al cole o yéndoles a buscar al final del día. Incluso a veces, dejando que se queden a dormir en su casa para que nos podamos tomar alguna tarde o noche libre, ¡que siempre se agradece!
– Algo en lo que está muy claro que vamos a recibir mucha ayuda es en el tema de la comida, porque ¿a quién no le gusta la comida de los abuelos? Eso sí, siempre facilitándoles una lista de alimentos permitidos para la edad de nuestro bebé, así como sus horarios de comidas.
– Jugar entre ellos es algo que ambos agradecerán, el pequeño porque estará entretenido con alguien que le quiere mucho, y sus abuelos porque podrán invertir parte de su tiempo libre en su familia.
– Aunque educar a los niños es nuestro trabajo, los abuelos les transmiten unos valores que podrán tener como referente y, les recuerdan a nuestros peques que tienen que obedecer a papi y mami. Además, los niños van a construir relaciones de confianza más allá de papá y mamá, lo que va a reforzar el vínculo con los abuelos y también, ayudará a mejorar sus relaciones con los demás en un futuro.
¿Y en qué ayudan los peques a los más mayores?
Mejoran su estado de ánimo. Los nietos aportan muuuucha alegría y vitalidad y consiguen que aumente el bienestar psicológico de sus abuelos.
Está claro que también se sienten mucho más útiles. Porque, como ya dijimos, ayudan a la conciliación familiar de los padres con actos tan simples como llevarlos al cole o ir a buscarlos. Por último, pero no menos importante, se sienten más queridos, gracias al amor puro e incondicional de los nietos.
¿Qué otros momentos se os ocurren en los que os hayan ayudado los abuelos? ¿Y que los renacuajos los hayan ayudado a ellos? ¿Notáis que se les ha pegado algo a vuestros niños característico de ellos? ¡Si es así, contádnoslo! 😁