29 dic blog CHELINO

A partir de los seis meses, los bebés empiezan a hablar. Unen sílabas y emiten balbuceos. En Chelino te explicamos cómo estimular el habla de tu bebé desde bien temprano.

Cuando tu bebé empieza a hablar algo cambia en vuestra relación para siempre. Comienza con unos balbuceos simples de una solo sílaba como “ba”, “da” o “ma” que provocan que se te caiga la baba cuando le escuchas. Y, aproximadamente, en un plazo de tiempo de 6 meses a un año, -hay que recordar que cada bebé tiene sus propios tiempos-, empieza a llamarte “ma-ma” o “pa-pa”. Es en ese momento cuando, definitivamente, te roba el corazón💙 .

Si quieres ayudar a tu bebé a aprender a hablar desde que emite sus primeros soniditos hasta que es capaz de formular las primeras frases, aquí van unos consejos para ayudarle en este nuevo camino:

¡Cántale!

Para estimular el habla de tu baby y conectar con sus emociones, la música no puede faltar. Las canciones infantiles cortas, de apenas dos minutos de duración, que incluyen elementos participativos y sonidos de animales suelen captar su atención.

Durante el cambio de pañal, a la hora del baño o, incluso, en el coche de camino a casa de los abuelos, canta con tu pequeñ@ aventurer@. ¡Seguro que se divertirá y tú más al ver cómo disfruta, se ríe y mueve sus manitas!

Ponle nombre a las cosas y estimula su curiosidad

Cuéntale a tu bebé lo que hace, señala las cosas que mira y ponles nombre. Estos sencillos gestos le ayudarán a relacionar objetos con palabras y con el tiempo él solito acabará formulando frases como <<Estoy hablando con mamá>>, mientras sostiene un plátano en la mano a modo de teléfono.

Miradas que lo dicen todo…

Del mismo modo que estás atent@ cuando come, también es importante que lo estés cuando trates de comunicarte con él. Tu peque se fijará en tus expresiones faciales y corporales para comunicarse contigo, a veces imitándote y otras respondiendo a través de las emociones que le generan.

No hables por él y ¡escucha!

Dale tiempo y deja que hable o, al menos, que lo intente, sin importar si se equivoca y sin corregirle en exceso. En el momento en el que te adelantes y corras demasiado… OH, OH! Tu baby perderá el interés y desconectará.

Recuerda, además, que tu peque es una esponja y aprende todo lo que ve. La mejor manera de enseñar a hablar a tu bebé es convirtiéndote en un modelo para él. Si le interrumpes con frecuencia, es posible que cuando aprenda a hablar con más claridad se salte los turnos de palabra e interrumpa a sus compis en la guarde, en el cole….

Bye, bye chupete

Algunos hábitos, como chuparse el dedito o tener el chupete todo el tiempo en la boca pueden dificultar el habla de tu pequeñín o pequeñina. Lo ideal para su desarrollo es que abandone estas costumbres lo antes posible o, al menos, que reduzca los tiempos.

El chupete es una fabulosa herramienta para ayudarle a estar calmadit@ a la hora de la siesta, durante las visitas al pediatra, dentro de un avión… pero llegados a una edad en otros ambientes como las reuniones familiares o las fiestas en la guarde no lo es tanto. En este tipo de escenarios, evita que lo use para que se relacione con el resto de babies y adultos que hay en la sala.

Los libros bien cerquita desde peques

Leer libros es una magnífica actividad para desarrollar el lenguaje de los más peques de la casa e incentivar su interés por la lectura desde que son chiquititos.

Los libros pequeños, ligeros y fáciles de transportar son perfectos para los bebés con una edad comprendida entre los 0 y los 3 años. Y, ¡por supuesto! lo son también la joya de la corona de los cuentos infantiles: los libros con texturas y soniditos que imitan a los animales de la granja.

Ahora que ya conoces algunas claves para estimular el habla de tu pequeñ@ aventurer@, ¿te animas a ponerlas en prácticas? No te agobies durante el proceso y recuerda que cada niñ@ es un mundo; mientras unos aprenden rápido las palabras, otr@s necesitan un poquito más de tiempo.