vacaciones maleta

Es una de las épocas que más estamos esperando durante todo el año. Queremos desconectar, salir de casa unos días y a ser posible descansar todo aquello que no hemos podido descansar a lo largo del año. Unos objetivos que, aunque parezca mentira, podremos conseguir, o por lo menos intentar hacerlo, aunque viajemos con niños. Eso sí, hay una serie de consejos a la hora de viajar con los más peques, sobre todo si somos madres primerizas, para no agobiarnos con el equipaje y llenar el coche de maletas innecesarias que acabarán ocupando mucho espacio, pero que seguramente no nos harán falta.

En primer lugar, tendremos en cuenta la ropa que queremos llevar para nuestro pequeño. Lo más práctico en estos casos es crear conjuntos indivisibles para los días que vayamos a estar fuera. Esto nos ahorrará mucho más tiempo y espacio del que pensamos. Tiempo porque evitaremos tener que lavar ropa mientras estamos de vacaciones, y espacio porque nos olvidaremos de echar calcetines por una lado, camisetas por otro, zapatos por otro…y luego darnos cuenta que unas prendas no pegan con otras o y dejarlas muertas de risa en la maleta sin ser utilizadas. Simplemente es cuestión de planificar un poco más y no echar ropa a lo loco.

El tema de combinar la ropa con el calzado es algo que en vacaciones no debe preocuparnos mucho, sobre todo si estamos hablando de equipajes de familias numerosas. Incido en este punto porque son precisamente los zapatos los que más sitio ocupan en la maleta. Con unas zapatillitas blancas (que pegan con todo: pantalón, falda…) de loneta, que sean cómodas y las chanclas de la playa será más que suficiente.

En el caso de la ropa de baño para nuestro pequeño, simplificar, como estamos viendo en este artículo, es lo mejor. Tengamos en cuenta que estamos en verano y que la ropita se baño se seca al sol en muy poco tiempo. No será necesario llevar más de un par de bañadores o tres. Del mismo modo, si tenemos en cuenta que la mayor parte del día nuestro pequeño se la pasará en bañador, la ropa interior aquí no juega un papel tan importante como podría hacer en invierno.

Otro tema relevante son los productos del baño, cremas, medicinas… economizar es lo mejor, por lo que lo más conveniente es que esos días toda la familia se duche con el mismo gel, o con el mismo champú. No pasará nada porque los papis usemos durante diez días un champú especial para niños. Además, no debemos olvidar que al lugar donde vamos de vacaciones hay supermercados y tiendas… no nos vamos al fin del mundo. Por eso, no es práctico llenar la maleta de productos que podemos comprar en nuestro destino. Así como tampoco es práctico llenar el coche con los juguetes de nuestros pequeños… estamos en vacaciones, es bueno que se distraigan de otras formas diferentes a las que hacen durante el resto del año. Al igual que es bueno que aunque intentemos seguir estos consejos, no nos agobiemos si no lo conseguimos, al fin y al cabo esto es cuestión de práctica y con los años, como ya nos ha pasado a muchas, acabarás dándote cuenta de lo mejor y lo peor en estos casos.

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