La tentación de toda madre primeriza es la de conservar cada momento, cada segundo, en la vida de nuestro nene. Miles y miles de fotos y vídeos son disparados y almacenados sin la menor piedad en nuestros ordenadores. A la hora de la verdad, muy pocos de ellos merecen la pena, bien porque no supimos reflejar lo que estábamos buscando transmitir, bien porque quedaron técnicamente defectuosas (borrosas, movidas….). Hoy queremos daros unos pequeños consejos para que vuestros recuerdos sean perfectos.
No dispares a lo loco pensando que así, por ley de probabilidades, obtendrás la imagen perfecta. La verdad es que, aunque así fuera, no la encontrarías, porque la pereza de empezar a analizar una por una cada una de las miles de fotos disparadas logrará que tengas tu disco duro repleto de basura sin seleccionar. Optimiza.
Sé consciente de lo que quieres transmitir. Si se trata de la angelical expresión de tu bebé dormidito, no encuadres toda la habitación, sino sólo su carita. Si, por el contrario, quieres conservar el bullicio de su fiesta de cumpleaños, procura que en la imagen aparezcan cuantos más elementos de diversión mejor. Contextualiza.
Los niños son modelos inquietos y dispersos por naturaleza. Tratar de que permanezcan quietos mientras obtienes la foto ideal puede resultar una tarea imposible si no cuentas con su colaboración. Haz que participen en el proyecto transformándolo en un juego con sus reglas (“el que se mueva, pierde”… ¡inventa el tuyo!). Imagina.
Una vez seleccionadas las mejores imágenes, puedes querer crear un álbum como se hacía antaño. Si tus hijos son lo suficientemente mayores, puedes pedirles que te acompañen y ayuden en todo el proceso. Cuéntales lo que ocurría en cada imagen si no lo recuerdan, y pídeles que te asesoren a la hora de colocarlas y pegarlas. Si son aún demasiado pequeñines, espera a que crezcan un poquito y enséñaselo. A los pequeños les encanta verse de chiquitines y que les cuentes viejas historias.
Estos momentos mágicos pueden permanecer para siempre con sólo que tengas un poquito de cuidado a la hora de retratarlos. Disfruta con ello y con ellos.
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