habitos de sueño de mi bebe

Tendemos a pensar, por lo menos a mí me ha pasado, que los bebés son como personas mayores pero en pequeñito. Nos indignamos cuando no sabemos lo que quieren, nos agobiamos cuando no damos con lo que nos están pidiendo… y todo es porque estamos acostumbradas al lenguaje de los mayores, pero claro, ellos tienen su propio lenguaje: el de los bebés. Igual que tienen su propio lenguaje, también sus propios hábitos, es por eso que igual que a una persona mayor echarse una siesta larga le puede interrumpir el sueño por la noche, en los bebés, por ejemplo, esto no es así.

Es cierto que todo depende de cada bebé, porque cada uno es un mundo, al igual que de la edad de los mismos. Pero, por regla general, lo mejor es que dejemos dormir a nuestro pequeño por la mañana a la hora que sea y luego por la tarde, pero sólo durante las primeras horas de la tarde. De lo contrario, si el bebé duerme horas antes de tener que ir a la cama, estará demasiado “espabilado” y le costará conciliar el sueño.

Aún así, una manera buena para que nuestro hijo duerma bien por las noches es “haberlo cansado” un poquito durante el día. Es decir, salir a dar un paseo con él, jugar un poco… en definitiva, que no esté todo el día metido en casa y dentro del mismo ambiente. Esto hará que, además de ser mucho más activo, coja la cuna con muchas más ganas. Y hablando de cunas. Lo mejor de todo es que el pequeño se acostumbre a quedarse dormido en la cuna y no en nuestros brazos. Esto podría crear un mal hábito en ellos y nos podría traer algún que otro quebradero de cabeza en un futuro, cuando vayan creciendo. La explicación es que los bebés (durante los primeros mesecitos) tienen a despertarse en mitad de la noche para comer o simplemente porque sus ciclos de sueño son así. Si nuestro pequeño se despierta en el mismo lugar que se ha quedado dormido, la cuna en este caso, no pasará nada. Sin embargo, si el pequeño se ha quedado dormido en nuestros brazos y de repente se despierta en un lugar desconocido para él, como es la cuna, se puede alarmar.

Igualmente, si se despierta durante la noche tenemos que aprender a no apresurarnos e ir corriendo a ver qué le pasa. Ya sé que esto es algo especialmente difícil para los papás primerizos. Pero él mismo debe aprender a volver a dormirse solito. Otra cosa es que empiece a llorar mucho y no se calme. En ese caso, aunque hay opiniones para todos los gustos, tanto de expertos como de papis, lo mejor suele ser que el pequeño note nuestra presencia.

Aunque a simple vista parece algo muy complicado y estresante, finalmente te acabas acostumbrando a él y él ti. Así, todo es pan comido y podréis acabar descansando los dos, que es de lo que se trata, en realidad.

Fuente| Enfemenino.com 

Imagen| Bigstockphoto