pilates embarazadas

Cuando estamos embarazadas experimentamos un montón de cambios en nuestro cuerpo que van desde lo físico hasta lo psicológico. En lo físico nos sentimos limitadas, nos cuesta hacer determinadas actividades que cuando no estábamos embarazadas ni nos planteábamos que pudieran ser tan complicadas… en definitiva, perdemos elasticidad. Es por eso que siempre se recomienda comenzar a hacer ejercicio desde los primeros meses de gestación para acostumbrar a nuestro cuerpo a estar activo, fortalecer nuestra musculatura y también para experimentar un embarazo sano. Para todo ello, el pilates es una buena y saludable herramienta.

Los expertos recomiendan comenzar a practicar este método cuando han pasado los primeros meses del embarazo y con ellos, las primeras molestias. La autorización del médico en la práctica de este tipo de ejercicios es siempre importantísima porque hay casos como mujeres que padecen enfermedades cardíacas o hipertensión en los que se desaconseja totalmente.

El pilates ayuda a reducir los dolores habituales de las embarazadas, así como a fortalecer y tonificar nuestro músculos a través de fáciles movimientos que irán cambiando dependiendo del mes de embarazo en el que nos encontremos. Desarrollar habitualmente nuestros ejercicios de pilates puede ayudarnos, por ejemplo, a aumentar nuestra flexibilidad o a mejorara (cuando no enseñar) a controlar nuestra respiración. La relajación y los ejercicios de estiramiento ayudan a disminuir la tensión acumulada durante todos estos meses en nuestros músculos así como a estimular la circulación sanguínea. Todo esto repercute directamente en nosotras y nuestra forma de sentirnos y enfrentarnos a los demás. Es por eso que las embarazadas que realizan pilates experimentan una mejora del sueño y también de la concentración.

¿Te has planteado en alguna ocasión practicar pilates? ¿Lo practicas? Cuéntanos tu experiencia.

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