educar es cosa de dos

En la vida en pareja hay que aprender a compartir. Y esto se acentúa más cuando llegan los hijos. Antes, vuestras pequeñas diferencias no eran relevantes, pero ahora pueden suponer una gran brecha entre vosotros, puesto que lo que está en juego no es quién lleva razón, sino algo mucho más importante: el futuro de vuestro bebé.

Es muy importante llegar a puntos de consenso básicos antes de que sea demasiado tarde. Qué tipo de educación queréis para él, qué normas morales y de comportamiento consideráis básicas… No es delante de un perplejo pequeñín cuando habéis de dirimir estos detalles. Esto debería estar hablado de antemano pero, si no ha sido así, no lo hagáis nunca delante de él.

Para vuestro hijo sois una roca sólida que distingue con meridiana claridad el bien del mal. Él no percibe sombras grises, matices o verdades relativas, sino que necesita que, con toda seguridad, ambos le guiéis de la mano en estos primeros pasos por la vida. Juntos.

Por eso, si en algo no estáis de acuerdo, esperad a estar solos para discutirlo. Si vuestra pareja se adelantó y estableció una norma sin consultaros, apoyadle. Luego, en privado, ya trataréis de si es o no adecuada. Pero lo que jamás habéis de consentir es en caer en la trampa del “poli bueno – poli malo”. Esto es algo muy sencillo; ¿quién, estando enfadada, no cedería a la tentación de ser cómplice de tu niño permitiéndole algo que su padre le ha prohibido? Por eso hemos de estar muy atentas y, por el bien de nuestro pequeño, jamás ha de ocurrir. Ni hemos de permitir lo contrario.

Turnarse para ayudarle con los deberes, para bañarlo y acostarlo o contarle el cuento de buenas noches, sería una buena manera si no podéis hacerlo juntos. Saber y respetar en todo momento los límites y valores de vuestra pareja, y tratar de transmitírselos, en concordia y consonancia con los tuyos, a vuestro hijo, también. Y si hay alguna mancha oscura o difusa, algo que crea un conflicto, habladlo. Este cariño y respeto entre vosotros se transmitirá y transformará a vuestro pequeño en una persona completa y segura de sí misma.
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