decorar la habitación de mi bebe

Una de las cosas en las que más nos gusta involucrarnos a las mamás cuando nos dan la noticia de que vamos a serlo es la decoración de la habitación en la que estará nuestro bebé cuando nazca. Escoger la cunita, las cortinas, el color con el que pintarla, los juguetes más apropiados y bonitos… Elementos, todos ellos, que debemos elegir teniendo muy en cuenta que la habitación será el lugar donde nuestro pequeñín descanse, por lo que tiene que sentirse cómodo y seguro.

Muchas madres tienen en cuenta el sexo de su pequeño a la hora de comenzar a decorar el cuarto. Los tópicos de si es niña optar por el rosa, si es niño por el azul… pero hay otras que bien porque no quieren saber el sexo del bebé o bien porque quieren decorar la habitación de una forma más neutra, optan por escoger colores como el blanca, el amarillo o incluso el ocre. En cualquier caso, los colores más usados, y más recomendados también, son aquellos pastel, que relajan la vista y por lo tanto contribuyen al descanso. Los muebles, de este modo, deberán estar en concordancia con esos colores. Un color muy escogido para los muebles por los papis que decoran la habitación de sus bebés, es el blanco. Y la verdad, es uno de mis preferidos también. Además, en la mayoría de establecimientos existen ya cómodas mesitas, armarios… y multitud de muebles con ruedas incorporadas, lo que es una genial idea para moverlo más fácilmente dependiendo de la edad y las necesidades que vaya teniendo nuestro bebé.

Pero colores aparte, lo esencial a la hora de decorar un cuarto infantil es vaciarlo completamente, o al menos, extremar las medidas ante cualquier elemento que pueda resultar peligroso para nuestro hijo o hija (ya sean juguetes, enchufes o muebles). La decoración de nuestro cuarto puede llegar tan lejos como lo haga nuestra imaginación. Una buena opción es poner algún elemento que desprenda música relajante para nuestro bebé, o quizás letras de madera y colorines con el nombre de nuestro hijo. El parque infantil, por ejemplo, puede ser un elemento interesante en este cuarto, aunque también lo vayamos trasladando a otros lugares de la casa dependiendo del momento del día. Además de todo esto, siempre hay un elemento esencial para nuestro pequeño, algo que jamás puede faltar en su habitación, y es un peluche. En la mayoría de las ocasiones los padres pecamos de atosigar a nuestro hijos con demasiados, así que debemos ser conscientes de que por darles más peluches no van a estar más entretenidos o más felices. Es más, muchas veces el peluche más feo, el más viejo, incluso el más pequeño, acaba siendo el preferido de nuestros peques. Y no tenemos nada que hacer, ¡ellos son así!

Imagen| Bigstockphoto