Seguro que más de una y dos veces, a vuestro bebé se le ha puesto el culete rojito. A esta rojez o irritación de la piel, se le llama dermatitis del pañal.
La dermatitis del pañal es algo muy común en los bebés. Sobre todo durante el primer año de vida. De hecho, la incidencia máxima, se establece entre los 6 y los 12 meses, ya que es cuando empiezan a comer alimentos sólidos.
Se trata de la irritación e inflamación de la piel que normalmente queda por debajo del pañal. No suele extenderse más allá. A simple vista, encontramos un enrojecimiento en las partes más expuestas y/o en los pliegues, sensible al tacto y que en ocasiones puede tener heridas. Aparece de forma rápida y es más frecuente en los niños con piel sensible. Les molesta el roce y, además, suelen estar irritables o quejosos cuando la inflamación es importante.
En los niños lo que suele verse más afectado son el escroto y el pene, y en las niñas los labios y la vagina.
Las causas más comunes son la humedad y el contacto prolongado de la piel con heces u orina. Pero también lo podrían ser las deposiciones ácidas (diarreas), la mala colocación del pañal quedando demasiado ajustado o suelto, reacciones a los componentes del pañal (colorantes, perfumes, gomas, productos químicos…), el uso de toallitas húmedas, la salida de los dientes, o la utilización de productos empleados en el lavado de los pañales de tela.
El diagnóstico es puramente visual, observando el enrojecimiento de la zona. Normalmente no se precisan pruebas.
El mejor tratamiento es el que va enfocado a mantener la zona limpia y seca. Por lo tanto, se recomienda realizar cambios frecuentes de pañal (intentado hacerlo justo después de defecar), limpiar la zona con toallitas húmedas sin irritantes como las de la marca Chelino, que incluyen elementos naturales respetando el ph de la piel. O sino, incluso hacer la limpieza con paños de algodón o gasas mojadas con agua. Al limpiar, evitar frotar. Limpiar y secar realizando toques suaves. Después, secar poniendo especial atención en los pliegues. En relación con los pañales, lo mejor es utilizar los que son ultra absorbentes porque reducen la humedad. Los pañales Chelino son idóneos gracias a su núcleo compuesto de celulosa y perlas súper absorbentes, que mantienen el culito seco hasta 12 horas. Como madre, desde que los probé, son los que quiero para mis hijas. Se nota la calidad del pañal.
En el caso de no encontrar mejora con las medidas anteriores, se pueden aplicar cremas. Las mejores son las cremas barrera con Zinc. El concepto barrera quiere decir que aísla la piel adhiriéndose a ella y protegiéndola de la orina, las deposiciones y la humedad. El sulfato de zinc ayuda a reducir la inflamación y a reparar la piel, la concentración puede ir desde el 12% hasta el 40%. Cuanto más alta es la concentración de zinc, mayor efecto tiene sobre la inflamación.
Los polvos de talco no son una buena opción. Ya que en el caso de que se realizara una herida, el polvo penetraría y empeoraría la inflamación.
Si utilizáis pañales de tela, no utilicéis cubre pañales de plástico, ya que deben ser transpirables. Además, no hay que limpiarlos utilizando suavizante. Y, por último, en el caso de que el niño esté con dermatitis, al lavarlos, hay que enjuagarlos 2 o 3 veces para eliminar todo el residuo de jabón.
La dermatitis no complicada mejora de forma evidente de un día para otro, y suele estar resuelta en un máximo de unos siete días.
En casos que no mejoren o empeoren en un margen de 2-3 días, hay que considerar la opción de que estén infectadas. No es raro que se sobreinfecten con hongos o bacterias. Por lo tanto, en el caso de no notar mejoría, lo que hay que hacer es acudir al pediatra para que lo valore presencialmente.
Texto: @enfermerapediatria