Cómo cuidar la delicada piel de tu bebé cuando hace frío

La piel de un bebé es increíblemente suave y aunque puede parecer perfecta, necesita unos cuidados diferentes a la de un adulto. Es entre un 20% y un 30% más fina, se seca más fácilmente y es propensa a las alergias e irritaciones. Por eso, protegerla y mimarla desde los primeros meses de vida es tan importante.

Toma nota de los consejos que te damos a continuación porque con ellos no solo estarás protegiendo la piel de tu pequeñ@ aventurer@ este invierno, sino también estarás alimentando ese vínculo emocional que os une a través de los masajes, las caricias y los olores.

Piel hidratada, piel sana

Si acabas de ser mamá o papá, seguro que te ha sorprendido lo suave que es la piel de tu baby, pero también lo delicada que es en algunas zonas como el culito. En Chelino®  te recomendamos que crees una rutina de hidratación para su piel, utilizando una loción hidratante hipoalergénica, ya sea en crema o en aceite.

Aprovecha este momento para darle un masaje infantil por todo su cuerpo, desde las orejitas hasta los pies. El masaje no solo le ayudará a relajarse antes de dormir, sino también os ayudará a los dos a fortalecer ese apego y vínculo afectivo que habéis empezado a construir.

¡El mejor momento del día!

En primavera y verano salir a pasear con el carrito del bebé es un auténtico placer. Disfrutar de la luz, de los rayos del sol y hablar con él mientras le muestras los lugares por los que paseáis juntos – aunque no te entienda ni una pizca – es maravilloso, pero ¿y en invierno? ¡Quedarse en casa no es una opción!

El aire libre y los rayos de sol en cualquier estación del año pueden tonificar la piel de tu chiquitín, así como también fortalecer sus músculos. Además, los estímulos sensoriales de las luces y los sonidos de la calle, también pueden favorecer su desarrollo cognitivo.

Para proteger su piel y que no coja frío lo mejor es que hidrates bien su carita, cuello y manos antes de salir de casa y como última recomendación, no te olvides de taparle bien dentro del carrito para evitar ráfagas de aire y cambios bruscos de temperatura.

Cute and cool, pero protegidit@

Ríete del frío en invierno con tu baby vistiéndole con capas de ropa elaboradas con fibras naturales y transpirables fáciles de poner y quitar.

Puedes combinarlas con otras prendas como los jerséis de punto y los jerséis de lana, aunque en este último caso es mejor que al ponérselo te asegures de que no está en contacto directo con su piel. Como seguramente sabes, los tops de lana son muy gustosos y chic, pero en ocasiones también pueden llegar a picar y provocar rojeces.

La temperatura del agua, importa y mucho

Aunque fuera hace frío y creas que lo más reconfortante para tu bebé es un baño bien calentito, cuidado. La temperatura del agua no debe superar los 37 grados para que su suave y delicada piel no se reseque en exceso, pero ¿cómo sabemos si la temperatura es la correcta?

Hay tres formas: la primera, con la ayuda de un termómetro de agua; la segunda usando una bañera que lleve incorporado un termómetro tradicional y la última y preferida de las abuelas, sumergiendo el codo para comprobar que no está ni muy fría ni muy caliente.

Ahora que ya conoces algunos de nuestros tips favoritos para proteger la delicada piel de los bebés, ¿te animas a ponerlos en práctica? No te cortes y comparte con nosotros en los comentarios cuáles son tus trucos infalibles. ¡Queremos saberlo todo! 😉