yoga bebes

Últimamente nos están llegando un montón de tradiciones orientales que estamos adaptando de forma natural en nuestro día a día. Uno de estos hábitos es el yoga, que se podría definir como algo así como una disciplina no sólo física, también mental de origen indio en la que la meditación juega un papel muy importante. Sin embargo, no hay nada como practicar yoga para saber realmente lo que es, y os lo cuenta una que lo ha descubierto recientemente y que está encantada porque además lo puede realizar con su pequeñín.

¡Y es que, amigas, existe el yoga para bebés! No tenía ni idea hasta que navegando por la red descubrí que existen blogs especializados en este tema. Como siempre me ha llamado mucho la atención este tema, me puse a investigar y en realidad es una práctica mucho más habitual de lo que nos pensamos. Si quieres iniciarte en este mundillo y hacerlo además con tu bebé es tan sencillo como tener a mano ropa cómoda (como para la práctica de cualquier ejercicio, en realidad) , una esterilla o cojín y algo de tiempo. Hay un punto dentro del yoga que a tu pequeñín seguro le encantará y es que ¡ hay que ir descalzos! Con calcetines o sin ellos, pero descalzos, y claro, no hay nada que les guste más que eso.  Lo ideal es realizar los ejercicios de yoga todos los días, aunque sea durante poquito tiempo, porque de nada  (o muy poco) servirá darse la panzada un día a la semana y el resto del tiempo olvidarnos.

Los beneficios que más me atraen de este ejercicio, entre muchos otros, es que gracias a él aprendes a conocerte mejor, a aceptarte, a ver tus límites (físicos y mentales) y por supuesto, compartes un ratito con tu bebé, que gracias a las técnicas de relajación y a los movimientos de esta disciplina va cogiendo unos hábitos muy bonitos. Yo suelo acompañar estos ejercicios y posturas con cuentos, historietas y canciones. ¡Es muy divertido y a ellos les encanta! ¿tú lo has probado alguna vez? ¿qué tal te ha ido?

Imagen| Bigstockphoto