viajando con gus

Todos los que tenemos un animal doméstico en casa sabemos lo maravilloso que es, pero también las enormes responsabilidades que conlleva y que no debemos olvidar nunca. Ahora además tenemos un nuevo miembro en la familia, nuestro querido y esperado bebé, que nos ocupa la mayor parte del día y de la noche.

Cuando planificamos las vacaciones y tenemos una mascota hay que tener en cuenta muchas cosas que una familia normal, sin ninguna mascota, ni se plantea. Si decidimos ir a un hotel la mayor parte de ellos no admiten animales. En los mismos folletos vacacionales se indica si permiten animales o no. Si nos lo gestiona una agencia de viajes será más sencillo, ya que ellos saben mejor que nosotros aquellos hoteles en los que está permitido. Otra opción es el camping. Cuando nuestros bebés son pequeños no solemos escogerla como primera opción, ya que una tienda de campaña con pocos meses de vida no es lo más adecuado, pero es cierto que muchos campings cuenta con unos bungalows estupendos que son como apartamentos. En este caso hay mayor número de ellos que permiten animales, pero es cierto que al estar en un ambiente abierto y convivir a diario con otras personas y animales son más estrictos. Si nuestra mascota se encuentra dentro de las razas denominadas peligrosas, debemos tener una serie de consideraciones que el establecimiento en cuestión nos hará saber a la llegada.

 

Muchas familias optan por las residencias de animales. No es la mejor opción en lo que a nuestro bolsillo se refiere, ya que obviamente esto encarece bastante el presupuesto vacacional. Pero es lógico, ya que en estos hoteles para animales son tratados como reyes, se les alimenta y cuida como verdaderos marajás, y esto tiene un precio. Al principio no suelen pasarlo muy bien, ya que nos echan de menos, pero normalmente a los pocos días ya están completamente integrados, y si además repetimos de un año para otro ya conocen a los cuidadores y pasan a formar parte de su familia de verano.

Aquellas familias que cuentan con casa propia para las vacaciones no tienen que preocuparse, ya que únicamente cambian de ubicación y nada más, pero no todos tenemos esta suerte. Poder disfrutar de toda la familia unida es una maravilla no al alcance de todos, con lo que tenemos que buscar alternativas agradables para que nuestro inseparable amigo se sienta lo mejor posible. Recordemos que no es un juguete, es un ser vivo que necesita de atenciones y cariño como cualquiera de nosotros, y que las vacaciones son para todos, también para él.

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