antojos

Estamos embarazadas. Y además de saberlo por motivos que no son ni necesario explicar lo sabemos porque nuestro cuerpo cambia, y con él las percepciones que tenemos del mundo y también las aversiones hacia él. Esas antipatías pueden surgir incluso antes de que sepamos que estamos embarazadas y se manifiestan más fuertemente durante los tres primeros meses de gestación. Esto se produce debido a un aumento de estrógenos en nuestro cuerpo que nos hace presentar una  sensibilidad mucho más alta de lo normal a los olores. Esto explica que alimentos o perfumes que nos han encantado siempre, nos produzcan arcadas cuando estamos embarazadas. A mí me sucedió con el marisco. ¡Y es una de mis comidas preferidas! Es importante que sepamos sustituir esos alimentos que nos producen cierta aversión por otros similares que nos aporten los mismos beneficios que nos aportaban los iniciales.

Pero estas alteraciones fisiológicas, no sólo vienen en forma de nauseas, también a través de todo lo contrario: los antojos… Lo divertido de esos antojos es que pueden tomar forma en lo que menos nos esperamos. Tengo amigas que les ha dado por las fresas con nata, otras por el gazpacho, por los pepinillos en vinagre… a mí, por ejemplo, me dio por la tortilla de patata ¡Qué cosas!

El caso es que curiosamente los expertos no se ponen de acuerdo en la procedencia de este fenómeno. Hay quienes aseguran que los antojos surgen como respuesta a una necesidad nutricional, pero hay otros expertos que prefieren no atribuirlos a esto, y opinan que estos antojos son respuestas a tentaciones gastronómicas más que a que necesidades de nuestro cuerpo. En lo que sí están de acuerdo expertos y estudiosos es que estos antojos se suelen presentar (no sólo en embarazadas, si no en cualquier persona) ante alimentos llenos de grasas y carbohidratos, que se acumulan en nuestro organismo como fuente de energía.

Es por eso que hay que dar respuesta a estos antojos, pero con precaución y sin introducirnos de lleno en una alimentación que nos perjudicará a nosotras y también a nuestro pequeño, por estar llena de alimentos calóricos. ¿Cómo lo ves? ¿A qué antojos te enfrentaste o te estás enfrentando ahora?

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