recuperacion tras el parto

Tras el parto todo es felicidad. Ya sois uno más en la familia, en casa te reciben como a la campeona que eres y hay que presentar a la criaturita a todo tu entorno. Pero pasada esa primera euforia, ese desvelarse continuo y pensar sólo en el nuevo ser ha de ir amainando. Poco a poco has de volver a pensar en ti misma, porque de ti y sólo de ti depende esta nueva personita, al menos en estos primeros días, y has de estar en disposición de dar lo mejor.

Por eso has de recuperarte bien. Después del parto lo normal es haber cogido un poquito de peso, no estar tan en forma como antes. Tu organismo ha experimentado un desgaste tremendo, y emocionalmente también te encuentras mucho más frágil y delicada. Ya sabes que todo esto es perfectamente normal pero, pasado unos días, es el momento de volver paulatinamente a la normalidad. Has de empezar a cuidarte.

Lo que primero has de recuperar es la tonicidad de tu Suelo Pélvico. Para ello, nada como los Ejercicios Kegel. Esto ayudará a evitar que padezcas Incontinencia Urinaria, tanto después del parto (los episodios de IU son frecuentes en mamás recientes) como en un futuro de manera crónica. Los Ejercicios Kegel, además, te serán muy útiles para recuperar tu normalidad sexual, ¡incluso mejorarán la experiencia!.

Poco después podrás comenzar a trabajar la zona del abdomen, cintura y caderas. Antes de cualquier esfuerzo, es conveniente que consultes con tu médico de cabecera. Al fin y al cabo se trata de un proceso de “rehabilitación”, por lo que lo que a una mujer puede resultar beneficioso, a otra no tanto y viceversa. Siempre es mejor contar con el asesoramiento de un experto.

Según vayas recuperando tu antigua vitalidad podrás ir intensificando tanto el tiempo como la energía que emplees en el ejercicio, hasta regresar a la normalidad. Hay muchas mujeres que, aprovechando el tirón, han seguido entrenándose mejorando notablemente con respecto a antes del embarazo. Todo es cuestión de mentalizarse. Tu cuerpo sigue siendo tu mejor aliado y, ahora que tienes a otra pequeña vida a tu cargo, es mejor que lo mimes y ayudes a que esté en buen funcionamiento.

Cuídate mucho: ahora no se trata sólo de ti. Y disfruta cada momento de esta experiencia única.

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