Primer baño del bebé

El primer baño del bebé en casa puede ser una experiencia maravillosa para los papis y para el bebé. Aunque a algunos, sobre todo si sois primerizos, os puede parecer un poco complicado y os pueden surgir dudas sobre cómo es la mejor manera de hacerlo. Esto es normal y no debéis de preocuparos por ello. Con estos consejos para el primer baño del bebé en casa seguro que lo vais a disfrutar muchísimo.

Lo primero que debéis saber es que podéis bañar al peque aunque aún no se le haya desprendido el cordón umbilical.

No existe un acuerdo generalizado sobre cuántas veces hay que bañar al bebé. Es igual de bueno hacerlo a diario que cada dos días o una vez a la semana. Lo importante realizarlo con la suficiente regularidad para que el bebé tenga una correcta higiene.  Si el baño es un momento agradable, lo habitual es hacerlo todos los días, mientras que si supone un estrés, se puede hacer cada más tiempo. En cuanto a la mejor hora, es indiferente. Si al bebé el baño le relaja, podéis hacerlo al final del día, ya que puede ayudarle a conciliar el sueño. Por el contrario, si le resulta una actividad excitante es preferible hacerlo por la mañana. 

El baño no debe ser muy largo, lo ideal es que dure menos de cinco minutos. Recordad que debe de ser un momento placentero para todos.  Aprovechad para acariciar y hablar al bebé, esto estimulará su correcto desarrollo y fortalecerá vuestro vínculo afectivo.

Antes de comenzar con el baño, debéis aseguraros de que tenéis preparado todo lo que vais a necesitar y que la habitación está caliente, porque el bebé aún no regula bien su temperatura corporal. La estancia debe estar entre 20º y 25ºC y el agua entre 34º y 37ºC.

Llenad ¾ partes de la bañera, aproximadamente,  y deslizad al bebé lentamente en el agua, para que no se asuste. Con una mano sujetadle por debajo de la axila, apoyando su cabecita en el antebrazo, y con la otra lavadle suavemente. No olvidéis los pliegues de piel y esos puntos a los que es más difícil acceder como entre los dedos de los pies, detrás de las orejas o en las arrugas del cuello. Dejad para el final el pelo, ya que los bebés pierden calor, más fácilmente, por la cabeza.

Usad productos específicos para bebés, hipoalergénicos y con pH neutro, que respeten el manto ácido de la piel.

Es muy importante secar muy bien antes de vestirlo. Secad suavemente, sin frotar y sin olvidaros de los pliegues de la piel, para evitar irritaciones o infecciones.

¡¡¡Y lo más importante, nunca dejéis al peque sin supervisión en la bañera!!!

Esperamos que estos consejos para el primer baño del bebé en casa os resulten de ayuda. Estamos convencidos de que el momento del baño se convertirá en una actividad placentera y divertida, con la que fortaleceréis el vínculo con vuestro peque.

No os sorprendáis si el bebé llora durante sus primeros baños. Solo está reaccionando a una sensación nueva y desconocida. Calmadlo con caricias y canciones. Pronto aprenderéis juntos a disfrutar de la hora del baño.