piojos

Nada más comenzar el curso escolar hay que estar alerta, esta plaga que invade las cabecitas de nuestros hijos puede hacer su aparición en cualquier momento. El síntoma más inequívoco de que sus cabezas están “habitadas” es que se rascan, en ocasiones con mucha intensidad, pudiendo resultar muy desagradable para ellos si no se detecta a tiempo. Los lugares donde primero se encuentran es detrás de las orejas y en la nuca, pero puede que nos demos cuenta más tarde, cuando ya se han expandido por toda la cabeza.

Una vez detectados lo primero que tenemos que hacer es ir a la farmacia a comprar uno de los muchos productos de diferentes marcas que hay para la eliminación de piojos y liendres. Realmente es un poco indiferente cuál  compremos, salvo excepciones, más o menos todos son iguales. Lo que sí tenemos que tener muy en cuenta es que la aplicación de este producto tiene que repetirse, tal y como se nos indica en las instrucciones que hay dentro de la caja, una semana después justamente. Muchos padres olvidamos repetir esta segunda aplicación y entonces es como si no hubiéramos hecho nada, ya que las liendres que continuasen aún en la cabeza y de las que nacieron piojos después de la primera aplicación no serán eliminados y otra vez tendremos la plaga en casa.

Este proceso de eliminación de los piojos no es fácil, más que nada por lo tedioso y pesado que resulta tener que estar a diario revisando la cabeza mechón a mechón. Para eso existen unas lendreras con unas púas muy finitas que consiguen que las liendres  y/o piojos que encuentre a su paso se queden entre ellas. En la actualidad hay unas lendreras eléctricas super cómodas para realizar esta tarea y que además de quitar el piojo de la cabeza lo elimina en el acto con la corriente eléctrica.

Es posible que durante semanas sigamos viendo liendres en algún pelo, pero tenemos que saber que si se encuentran lejos del cuero cabelludo el nacimiento del piojo no prospera, ya que estos bichitos no sobreviven lejos del calor, y cuando están en nuestras cabezas el calor se lo proporciona nuestro cuero cabelludo.

Ante todo mucha paciencia, tarde o temprano los piojos desaparecen y todo vuelve a la normalidad.
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