lombrices

Se conocen como lombrices aquellos gusanos del grosor de un hilo dental y de 1 cm de largo aproximadamente, que reciben el nombre de oxiuros que viven en el intestino pero que durante la noche (generalmente) migran a la piel que rodea el ano y ahí ponen los huevos. Esos huevos son los que producen la irritación y el picor al pequeño que al rascarse arrastra esos huevos entre sus uñitas y manos. Es ahí cuando comienzan a contagiarse las lombrices, ya que el niño, que está en contacto constante con juguetes, ropa, sábanas… deja esas lombrices en esos objetos y otros niños acaban padeciéndolas. En otras ocasiones, también es muy común que el niño se lleve las manos a la boca y acabe ingiriendo sin querer esos diminutos huevos.

Una vez el niño ha sido contagiado la única evidencia de que esto ha sucedido se dará  a las 2 o 4 semanas, cuando el pequeño empezará a sentir picor y entonces veremos esas lombrices alrededor del ano. Aunque hay casos extremos en los que el niño puede desvelarse por la noche y estar muy intranquilo, por lo general, el picor no es muy intenso y rara vez produce dolor al orinar. En el caso de las personas mayores, por ejemplo, hay muchas ocasiones en las que ni si quiera se enteran que tienen lombrices. Las lombrices es una de las afecciones más comunes en niños pequeños, por lo que tampoco debemos preocuparnos en exceso si nuestro hijo las padece. Hay ocasiones en las que si el médico detecta que algún miembro de la familia ha podido entrar en contacto con estas lombrices receta el tratamiento no solo al niño, sino también al mayor. En este caso es necesario que en casa se laven las sábanas y la ropa que ha estado en contacto con el niño en agua caliente, para evitar que sigan propagándose.

Los tratamientos contra lombrices son muy eficaces y acaban con ellas rápidamente, sin embargo no terminan con sus huevos. Es por eso que dos semanas después de haber tomado la dosis recomendada por el médico, este tratamiento debe repetirse para acabar con los huevos que quedaron la primera vez.

En relación a la dieta, no es necesario modificarla así como tampoco hay que modificar los hábitos del niño. No debemos pensar que nuestro pequeño ha cogido esta infección de oxiuros porque la guardería o nuestra propia casa estaban sucias. Tampoco es recomendable dejar de llevar al niño a la guarde por temor a que contagie a sus compañeros ya que probablemente ellos también estén infectados….Eso sí, en la medida de los posible hay que intentar seguir unas pautas básicas de higiene como lavarse las manos después de ir al baño, bañarse por la mañana, cambiarse a menudo de ropa interior…Tomando estas medidas, no hay por qué preocuparse.

Fuente |Embarazada.com 
Imagen| Bigstockphoto