llego el momento del parto

Es un momento que, sobre todo a las madres primerizas, nos asusta muchísimo. Nos han llegado historias de todo tipo y procedentes de todos los lugares y mujeres explicándonos cómo les sucedió a ellas, dándonos consejos (en ocasiones contradictorios) y volviéndonos un poco locas. Pero lo mejor ante todo esto es estar relajada aplicar los consejos que nos han dado los profesionales de los  cursos de preparación al parto y tener algunas pautas bien claras.

Por ejemplo… romper aguas. Es algo escandaloso, estamos de acuerdo, pero no hay por qué temer y tampoco pensar que al haberlas roto vamos a dar a luz justo en ese momento. Hay mujeres que después de romper aguas pueden tirarse días sin dar a luz. Hay que tener mucho cuidado, eso sí, si de repente rompemos aguas y no tenemos contracciones. En ese caso debemos acudir inmediatamente al hospital para comprobar que nuestro bebé está bien. Otra de las cosas que podemos experimentar cuando estamos a punto de dar a luz es la presencia de mucosidad. Existe un tapón de moco que tapona la cérvix y cuya función es evitar que entre cualquier sustancia infecciosa. Cuando este tapón desaparece la cérvix empieza a dilatarse, pero hay ocasiones en las que podemos tardar hasta dos semanas en dar a luz, aún después de esto.

Hay mujeres que experimentan las denominadas “parto falso” o las contracciones de Braxton Hicks que a diferencia de las contracciones reales, son irregulares y no indican que no estemos poniendo de parto. Las contracciones que sí indican esto son dolorosas, parecidas a los dolores de menstruación, duran entre 20 y 30 segundos y durante ellas los músculos del útero  se contraen de arriba abajo para producir la dilatación del cérvix. Aunque, como hemos dicho más arriba, cada madre es un mundo este proceso de parto (desde que tenemos las contracciones reales hasta que se produce la dilatación completa) puede durar unas 14 horas si somos primerizas o de seis a ocho si ya hemos experimentado algún embarazo. Es por eso que no debe cundir el pánico, vamos a tener tiempo de sobra para llegar al hospital, así que hagámoslo relajadas (salvo que empecemos a experimentar anomalías como el sangrado o dolores de cabeza fuertes).

Fuente|Embarazosano.es 
Imagen| Bigstockphoto