Los cuidados de la boca de nuestros bebés así como el seguimiento y revisiones periódicas que debemos ir realizando desde que cumplen los primeros meses de vida, es uno de los puntos más importantes dentro de la salud general de nuestros hijos. Ya desde que nacen es importante estar muy atentos de su boquita para poder detectar posibles rarezas, anomalías… aunque eso sí, la fecha para comenzar a hacer revisiones si no existen otros problemas, son de seis meses a un año, que es más o menos cuando comienzan a aparecer los primeros dientes. En este momento el pediatra juega un papel muy importante en la vida de nuestro hijo, y también es un guía perfecto para ayudarnos a llevar mejor la dolorosa salida de los dientecitos.
Es muy común que durante el proceso eruptivo de la dentición temporal nuestro pequeño esté muy molesto, llore constantemente, muestre rechazo a la comida, salive mucho o que incluso tenga episodios de fiebre. Debido a esto se recomienda que hidratemos bien al bebé además de disminuir la temperatura de todos los alimentos que tome, para evitar las molestias en la boca y facilitarle en la medida de lo posible la ingesta de alimentos.
Hay ocasiones en las que nos ponemos nerviosas y nos agobiamos porque no sabemos cómo calmar el dolor de los pequeños, no paran de llorar… y en mitad de ese “caos” pensamos que la aplicación de algunos productos que poseen efectos sedantes para la encías pueden ser una buena solución. Sin embargo, según informa la Sociedad Española de Odontología Infantil Integral, esto no es muy recomendable ya que estos productos podrían interrumpir e interferir en el proceso de erupción. En este caso, según nos recomiendan en la SEOII, lo ideal es la aplicación de antitérmicos y analgésicos siempre bajo la supervisión de nuestro pediatra.
La opción del mordedor también es una buena alternativa ya que la goma de la que están fabricados calma el dolor de las encías. Claro está que no podemos comprar estos productos de forma aleatoria en cualquier lugar, sino en farmacias y sitios especializados en los cuidados del bebé. De hecho, son productos que deben estar homologados ya que, como sabemos, estamos tratando con personitas muy delicadas que necesitan todos los cuidados del mundo.
¿Le han salido ya los dientes a tu pequeño? Si no es así, ¡mucho ánimo y tranquila que acaba pasando!
Fuente|Sociedad Española de Odontología Infantil Integrada
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