Cada niño tiene sus gustos y sus necesidades. No hablamos de la comida, las clases o el deporte sino de algo que siempre les hace felices, los juguetes. Uno de los regalos más comunes con el que se pretende sorprender, divertir e incentivar a los pequeños. Todas recordamos esa muñeca que nos acompañó a la escuela, guardada en la mochila, durante un curso entero o la bicicleta con la recorrimos kilómetros y kilómetros verano tras verano. Los juguetes fomentan el desarrollo y se transforman en un recuerdo muy importante de nuestra vida, por ello prestar atención a la hora de adquirirlos puede facilitar la formación y al ilusión de los más pequeños.
A la hora de regalarlos siempre ayudará conocer cuáles son los juguetes a los que más tiempo dedica el destinatario del regalo y cuáles han llamado su atención últimamente. Así optar por juguetes educativos, ya sean manuales o tecnológicos, siempre será una oportunidad de desarrollar sus capacidades a través de la diversión. Tampoco se trata de que estos juegos sean los únicos de su estantería, siempre hay hueco para algunos meramente lúdicos que permitan la dispersión y la fantasía.
Antes de adquirir el juguete hay que plantearse qué se está buscando ya que es fácil dejarse llevar por los más llamativos y populares. Una vez decidido y ante baldas y baldas que ofertan productos similares recordar que la seguridad es lo primero y por ello los juguetes han de estar perfectamente homologados y se debe comprobar que sean seguros. Otro importante punto al que atender es leer siempre en la etiqueta la edad para la que está recomendada dicho juguete y adquirirlo exclusivamente si se atiene a la del niño para el que se compra.
En muchas ocasiones el truco puede estar en la sencillez, en algún juguete que permita que su imaginación vuele muy alto y con el que pueda crear sus propias historias y juegos.
Fuente|Hola.com
Imagen| Bigstockphoto