Había una vez… Te suena esta expresión de cuando eras peque, ¿verdad? Las experiencias que vivimos en los primeros años de vida son decisivas, ya que es la etapa más importante de nuestro desarrollo y a cada instante somos capaces de aprender algo nuevo.
Cae el sol, tu peque empieza a frotarse los ojitos y aparecen los primeros bostezos. Estamos listos para irnos a la cama, pero ¿y si leemos un cuento antes de dormir? ¡En Chelino®, te contamos cuáles son los beneficios de compartir historias con tu peque, y cómo hacerlo de manera efectiva!
Beneficios de leer junto a tu peque
Los beneficios de la lectura infantil van mucho más allá de un mero entretenimiento. En primer lugar, escuchar cuentos de las personas de referencia crea vínculos muy especiales de afecto y seguridad. Incluso un bebé de muy pocas semanas disfruta escuchando a su mami o papi cuando hablan.
Los cuentos también ayudan al desarrollo de la comunicación. Amplían el vocabulario de los más pequeños de la casa mediante el aprendizaje de nuevas palabras. Escuchar historias puede ser una forma efectiva de introducir a los niños a nuevos conceptos y temas.
Además, la lectura fortalece la memoria, promueve la capacidad de comprensión y su creatividad. Los cuentos ayudan a los niños a imaginar situaciones y personajes diferentes a ellos mismos. Les permiten explorar nuevos mundos y aprender sobre personas y lugares lejanos, ayudándoles a desarrollar habilidades de creatividad y pensamiento crítico.
¡Esto no es todo! A través de estas historias, las mamis y papis podemos crear un clima de calma y relajación perfecto para antes de dormir. Si todavía no te lo has descargado, en Chelino® te animamos a que te descargues el cuento solidario “Alcanzar las estrellas” que encontrarás aquí y a que se lo leas a tu peque.
Consejos para hacer la lectura más efectiva
Para exprimir al máximo esta experiencia, en Chelino® os dejamos algunas recomendaciones para hacer la lectura más efectiva:
– Haz que la lectura sea interactiva involucrando a tu peque en la historia. Pregúntale sobre la trama o los personajes, pídele que haga sonidos o movimientos o incluso que actúe como uno de los personajes de la historia.
– Utiliza diferentes tonos de voz y ritmos para que la lectura sea más interesante y entretenida. También puedes hacer énfasis en las palabras clave o frases que son importantes para la historia.
– Asegúrate de que tu hijo pueda ver las ilustraciones del libro, ya que mantendrán su atención y facilitarán su compresión.
– Después de la lectura, hazle preguntas sobre la historia y lo que ha aprendido con ella.
En resumen, leer cuentos es una actividad beneficiosa para el desarrollo cognitivo de tu bebé. ¡Además de ser una actividad divertida para disfrutar en familia! ¿Cuál es el último cuento que habéis leído juntos? 😉