gemelos

Todavía recuerdo aquel día como si fuera ayer… «Vais a tener gemelos» —nos dijo el ginecólogo a mi marido y a mí—, Mirad.  Y los dos giramos la cabeza hacia el monitor del ecógrafo sin poder creernos lo que estábamos oyendo. Fue una sensación que ahora a día de hoy no se cómo explicar. Una mezcla de nerviosismo, alegría, miedos e ilusión, todo junto y en grandes cantidades. Llevábamos tanto tiempo esperando nuestro primer hijo que no se nos pasó jamás por la imaginación el poder ser padres de gemelos. Y ahora estábamos en la consulta del ginecólogo, mirando a un monitor y sin saber muy bien qué decir o hacer.

Por eso os entiendo a vosotras, las que, como yo estuve una vez, estéis inmersas en un embarazo gemelar. De entrada siempre lo consideran un embarazo de riesgo, y por eso los controles son mucho más exhaustivos. Pero eso no significa que nada vaya a salir mal. Al contrario, todo es llevado mucho más al detalle, tanto para lo relacionado con los bebés como para nuestra propia salud. Sobre todo al final del embarazo, que es cuando normalmente tenemos que visitar más veces el ginecólogo.

Si ya son pocos los miedos que todas tenemos en un embarazo, en uno gemelar todo se multiplica por dos.  En las ecografías siempre estamos muy atentas de que los dos bebés estén creciendo por igual, ganando el mismo peso, y que no encontremos ningún obstáculo que ensombrezca nuestro embarazo ni un momento.

Luego, a medida que se acerca el tramo final, los miedos se incrementan. Éste no va a ser un parto habitual, es uno gemelar, y esto requiere de más trabajo por parte de todos, tanto del médico como de nosotras.

Yo os recomiendo tener mucha calma, los nervios no son buenos compañeros de viaje, y no nos aportan nada positivo nunca. Así que dejémoslos en casa cuando nos pongamos de parto, que, aunque ya sé que es muy fácil decirlo, es lo mejor en estos casos.

Enhorabuena a todas. Vais a entrar a formar parte de un club muy exclusivo. Y aunque nadie dijo que fuera a ser fácil, sí os puedo asegurar que es maravilloso. Disfrutadlo mucho.

Imagen| Bigstockphoto