en invierno calditos

Es una de las comidas más nutritivas, sanas, recomendables, pero también apetecibles cuando llega el invierno. El caldo parece que nos reconstruye después de un día duro o de mucho frío y lo mejor de todo es que es muy sencillo de preparar. Aunque es cierto que en los últimos tiempos vamos corriendo a todas partes y tenemos muchas cosas que hacer, es bueno sacar siempre un ratito (nosotras o nuestros maridos) para poder cocinar un caldito casero. Porque, si bien es cierto que cada vez los hacen mejores, los del súper, esos que vienen envasados no son igual. Además está muy bien que a nuestros peques les vayamos acostumbrando a comer comida sana y que su gusto se vaya haciendo a estos sabores.

Mi pequeño descubrió hace poco el caldo de pescado y la verdad ha sido un antes y un después en lo que a sentarse a la mesa se refiere… Siempre me costaba mucho mucho que comiese pescado, ya desde que era pequeñín, no admitía los potitos, pero ha sido darle el caldito de pescado y la cosa ha cambiado. Le encanta! La base que siempre elaboro para este caldo es agua, huesos o espinas de pescado y unas poquitas verduras cortadas en trocitos muy pequeños, para que tampoco las detecte mucho. Luego lo dejo hervir unos 40 minutos, para que coja buen sabor (lo mínimo que lo debemos dejar cocer son 25 minutos porque es el tiempo que necesita la zanahoria para hacerse). Cuanto más despacito hierva, mejor, más rico. El caldo no sólo me ha servido para que mi pequeño se familiarice con el sabor del pescado, sino que también es una buena técnica para que esté hidratado. Es cierto que en invierno con el frío parece que apetece menos beber líquidos, pues en ese caso, el caldo es nuestro mejor aliado ya que es una auténtica fuente de hidratación para nuestro peques. Les aporta muchas vitaminas y sales minerales que les hacen falta (sodio, níquel y potasio) que gracias a sus propiedades antiinflamatorias les ayudan a pasar las gripes y resfriados.

A parte de todo esto, luego cada maestrillo tiene su librillo. Hay quiénes añaden huevo cocido a los caldos (están muy ricos así) o incluso lo dejan que hierva con el caldo. También hay personas a las que les gusta sazonarlo al final, algo que está muy bien, pero debemos prever si vamos a congelar el caldo o no. Si lo vamos a hacer es mejor no sazonarlo porque no sabrá tan bien.

Fuente| Club Día

Imagen| Bigstockphoto