elpañalnocturno

El último paso en torno a lo que al pañal se refiere en la vida de un niño es la eliminación de éste durante las noches. Aunque hay muchos padres que prefieren cortar por lo sano y directamente suprimir el pañal diurno y nocturno de una vez, lo más normal suele ser prescindir del pañal diurno, y una vez superada esta etapa con éxito pasamos a la siguiente, que consiste en dormir sequito toda la noche y sin pañal.

No es tarea fácil, ya que durante el día estamos despiertos y en cada momento podemos instar al niño a ir al baño, pero por las noches la cosa cambia. En primer lugar tenemos que haber observado durante unas cuantas semanas que el pañal aparece sequito por completo.  Esto indicará que está preparado para ello.  Entonces, y solo entonces es cuando podemos intentarlo. Cada familia decide hacerlo de una forma determinada.  Hay quien le despierta a media noche  para llevarles al baño interrumpiendo el sueño, y otros quienes prefieren que duerman de un tirón, que es a lo que se tienen que acostumbrar. Si no lo logramos a la primera no debemos obsesionarnos, y mucho menos transmitirle sentimiento de frustración a nuestro hijo, ya que esto no aporta nada positivo y podría suponer un trauma para el niño, cuando en realidad no tiene mayor importancia. La edad idónea suele ser a partir de los dos años y medio o tres, pero esto, como hemos comentado anteriormente depende mucho de cada niño.  La madurez es muy importante en estos casos.

Unas indicaciones sencillas serían recomendarle  al niño que beba agua durante el día, y que una vez llegadas las seis de la tarde, aproximadamente, terminase la ingesta de líquidos. También debe hacer su último pipí con el pijama puesto, justamente antes de acostarse, así se convertirá en una actividad rutinaria más y lo asociará rápidamente. No obstante, si finalmente no se logra, hay que tener en cuenta que esta incontinencia, llamada enuresis nocturna, no suele considerarse tratable médicamente hasta la edad de seis años.  En este momento es cuando tendríamos que recurrir al pediatra para consultar qué es lo que podemos hacer al respecto.

Nuestra vida está llena de etapas, y ésta es una más por la que todos tenemos que pasar.  Hagámosle este tránsito lo más sencillo posible a nuestro hijo.  Seguro que con nuestra ayuda será mucho mas fácil.

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