el juguete perfecto

Cumpleaños, Navidad, Reyes Magos, eventos especiales, ratoncito Pérez… muchas son las fechas señaladas en rojo en nuestro calendario especial de regalos para nuestros enanos.  Aunque los artículos de vestir suelen aparecer en la lista de posibles propuestas, los juguetes siempre acaban llevándose la palma a la hora de decidirnos por algo. Pero claro, no todos los juguetes valen para todos los niños ni para todas las edades. No sólo por el riesgo de que puedan tener piececitas muy pequeñas o estar hechos de materiales no recomendables para los más peques, si no porque si no tenemos en cuenta la edad del niño al que nos estamos dirigiendo, puede ser que el pequeño se aburra mucho con nuestra compra.

Para que podamos hacer el regalo perfecto hoy reunimos una serie de claves que nunca fallan. En primer lugar hay que tener mucho mucho cuidado con las falsificaciones de juguetes o marcas originales, sobre todo de cara a la seguridad de nuestro chiquitín. Estos juguetes en muchos casos no cumplen la normativa europea de seguridad – precio y resultan un auténtico peligro para ellos. No nos dejemos engañar porque pensemos que el niño al que vamos a regalar el juguete está muy grande o es muy “maduro” para su edad. Las pautas de edad que nos indican los fabricantes están para ser seguidas. Por ejemplo, para los bebés o niños que están empezando a caminar, los juguetes deben ser suficientemente grandes para que no se los puedan meter en la boquita, si funcionan con pilas hay que tener extrema precaución de que éstas estén bien resguardadas y que el niño no pueda acceder a ellas. Si hablamos de peluches de tela, por ejemplo, deben ser resistentes a las llamas, lavables y no contener piezas peligrosas (ojos, extremidades…) que puedan caerse o romperse y significar un peligro para el niño.

Por otro lado, y para finalizar, hay muchos juguetes que nuestros pequeños heredan de nosotras o de nuestros familiares. Aunque sentimentalmente tengan un gran valor, hay que tener mucho cuidados con ellos porque precisamente al tener tantos años pueden que hoy en día no pasaran ningún tipo de normativa de seguridad para nuestro hijo. El sentido común en estos casos, como en casi todos, juega un papel esencial. Hay juguetes muy baratos pero que no por eso deben seducirnos, incluso todo lo contrario, deben encender nuestra lucecita de alarma porque suelen estar fabricados con materiales peligrosos o tóxicos. Teniendo todo esto en cuenta, ahora ¡sólo queda elegir qué juguete le gustará más!

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