biberones

La alimentación de nuestro bebé sin duda es una de las cosas a las que más atención prestamos cuando somos mamás. Tanto si decidimos darle el pecho, como si no, el biberón siempre será un aliado esencial en nuestra nueva vida con nuestro hijo, ya sea para darle agua, leche (nuestra o artificial) o cualquier otro alimento cuando ya son más mayorcito, el tipo de biberón y la tetina que escojamos puede significar el éxito o no de nuestras pequeñas hazañas. Porque a veces, estaréis de acuerdo conmigo, hacer que un bebé se tome lo que queremos darle, es una auténtica hazaña.

Aunque parece muy complicado saber qué tipo de biberón o tetina darle a nuestro bebé (existen muchas clases) en realidad es más sencillo de lo que pensamos. Sobre todo porque en cuanto pongamos en contacto a nuestro pequeño con esta forma de alimentarse rápidamente nos hará ver cuáles son sus preferencias. Si queremos elegir un biberón de plástico debemos asegurarnos de que cumple con todos los controles sanitarios necesarios, aunque lo más normal es que si compramos el biberón de una farmacia esto ya se nos esté asegurando. Otra cosa es que optemos por adquirirlo en otro lugar, en ese caso habrá que tener más cuidado. Este tipo de biberones son muy ligeros y soportan fácilmente los cambios de temperatura, sin embargo aunque son muy fáciles de esterilizar lo cierto es que rápidamente cogen olores y colores, por eso se tienen que cambiar con más frecuencia que los de cristal. Los de cristal, por el contrario, aunque son más “limpios” en ese sentido, también es cierto que son mucho más pesados y que corremos el peligro de poder romperlos más fácilmente durante la elaboración. En el tema esterilización y cambios de temperatura, al igual que los de plástico, los biberones de cristal lo soportan muy bien.

Otro elemento a tener en cuenta del biberón: las tetinas. También las hay de diferentes materiales y formas. Las podemos encontrar redondeadas o con varios orificios, por ejemplo. Estas últimas son muy recomendables para los primeros meses porque regulan muy bien la salida de la leche dependiendo de cuánto giremos el biberón. Existen también las tetinas que reducen el hipo o los gasecitos de los recién nacidos. En cuanto al material del que está fabricado la tetina: las podemos encontrar de caucho (producto muy resistente y flexible pero que absorbe muchos olores y se deteriora rápidamente). También está la silicona: es de un material transparente, no absorbe olores pero sí colores. Es menos resistente que el caucho por lo que no se recomienda para los niños que están empezando a echar los dientes ya que estos tienden a morder la tetina y juguetear con ella.

¿Cuál es el biberón y la tetina más adecuados? Por eso no debemos preocuparnos porque lo iremos viendo. A medida que nuestro pequeño vaya creciendo irá necesitando biberones más grandes y tetinas con orificios mayores. Y será mucho antes de lo que pensamos porque… ¡crecen tan rápido!

Fuente|Webconsultas.com
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