Ejercicio físico durante el embarazo

Quedarse embarazada no es sinónimo de tener que decir adiós al ejercicio físico. Al contrario. Hacer algún tipo de actividad deportiva durante la gestación favorece la condición física, cardiovascular y muscular de la mujer, además de ayudarla a controlar el aumento de peso y contribuir a una mejor recuperación tras el parto.

Por lo tanto, si estás embarazada puedes hacer ejercicio, salvo que tengas alguna contraindicación médica por alguna complicación específica y personal.
La actividad física que realices debe de ser moderada y adecuada a cada etapa de tu embarazo. Recuerda que durante el periodo de gestación tu cuerpo está en un continuo cambio y por lo tanto la práctica deportiva deberá adaptarse a las necesidades de tu cuerpo en cada periodo de la gestación.

Entre los principales beneficios que proporciona hacer ejercicio físico durante el embarazo podemos destacar:

  • Estimula la circulación sanguínea.
  • Equilibra los niveles de tensión arterial.
  • Previene la aparición de diabetes gestacional y de preeclampsia (hipertensión inducida por el embarazo y habitualmente asociada a elevados niveles de proteína en la orina).
  • Alivia los dolores de espalda y mejora la postura al fortalecer y tonificar los músculos de la espalda, los glúteos y los muslos.
  • Ayuda a estar en condiciones óptimas para afrontar no solo los cambios músculo-esqueléticos que se experimentan durante la gestación, sino también durante el parto.
  • Favorece el sueño reparador al aliviar el estrés y la ansiedad.
  • Contribuye a sentirse bien física y psicológicamente.

Pero no todas las prácticas deportivas son igual de beneficiosas para ti. Algunas son más favorables y pueden ser realizadas con mayor facilidad por las mujeres en estado de gestación.

  • Caminar. Es un ejercicio básico, y fácil de realizar, que no debe faltar en tu día a día. No requiere de una forma física previa, si no, que la puedes ir adquiriendo a medida que vayas saliendo a pasear. Lo ideal es caminar diariamente entre 30 y 60 minutos con paso normal.
  • Tai-chi. Es ideal para mejorar el ritmo respiratorio, la postura y eliminar dolores y tensiones. Además ayuda a mejorar la flexibilidad y a tonificar los músculos.
  • Natación. Es un excelente ejercicio cardiovascular y ayuda a tonificar los músculos sin forzarlos. Aunque su práctica es sumamente beneficiosa no es recomendable su realización después de la semana 37, para evitar que se expulse el tapón mucoso.
  • Bicicleta. Para evitar el riesgo de caídas y golpes lo más aconsejable es practicar bicicleta fija. Se trata de una actividad que relaja, tonifica, distrae, evita el exceso de peso y mejora la circulación.
  • Pilates. Ayuda a luchar contra las posibles contracturas y dolores musculares, especialmente en cuello y espalda.
  • Yoga. No solo ayuda a mantener la forma física, también contribuye a reducir la ansiedad y estrés que pueden surgir durante el embarazo.

En cuanto a las actividades físicas no recomendadas durante el embarazo son todas aquellas que su realización conlleven riesgo de caídas y lesiones. Por ejemplo el esquí, las artes marciales, el patinaje, el fútbol … Además, después del primer trimestre debes de evitar hacer ejercicios abdominales o actividades que tengas que realizar acostada de espaldas ya que te pueden producir mareos y reducir el riego sanguíneo hacia el útero.

Ahora ya sabes cuales son los beneficios que el ejercicio físico proporciona durante un embarazo sin riesgo, y cuales son los mejores y peores deportes que se pueden realizar durante esta etapa de la vida. Pero no debes olvidar que cada persona es diferente y no todas las mujeres reaccionan igual a este nuevo estado. Antes de comenzar a realizar cualquier actividad física consulta con tu médico.