cuando y cuanto dormir la siesta

Actualmente es una tradición asentada a nivel mundial. Todas las culturas saben lo conveniente de dormir unos minutos durante el día y nosotros nos sentimos orgullosos de que sea una tradición propia. Pero no por ello siempre echamos la siesta de manera adecuada, para que esos minutos se transformen realmente en un descanso reparador existen algunos consejos básicos que además de tener claros nosotras, es bueno que ya desde niños se los inculquemos a nuestros hijos.

Si acudimos a sus orígenes observamos que se trata de una costumbre que los romanos denominaban ‘hora sexta’ en referencia a la sexta hora de luz del día, es decir a las dos de la tarde; momento de la comida. Ya que este ritual va ligado siempre a ese ratito de después del disfrute culinario porque es entre la una y las tres cuando tenemos una pequeña bajada de temperatura similar a la nocturna.

Algunas veces al levantar de la siesta nuestros peques se pueden sentir incómodos, acompañados de cierto malestar general e incluso afectados a la hora del descanso nocturno al tener cierto insomnio. Con esto último, el insomnio nocturno, hay que tener mucho cuidado y ser conscientes de que estamos haciendo algo mal: no se están echando la siesta correctamente.

Para no que esto no suceda la siesta nunca debe sobrepasar los 90 minutos aunque su duración depende del rendimiento que queramos tener, o que tengan nuestros peques, posteriormente. Por ejemplo al dormir 20 minutos se potencian rasgos como la agudeza mental y concentración. El lugar también condicionará la calidad de la siesta. Para aprovecharla al máximo hay que escoger un lugar oscuro con temperatura media y si es posible evitar la cama. Levantarse de la cama es mucho más “difícil” que hacerlo del sillón y se hace muy sencillo caer en esa tentación de “un ratito más” que a la larga puede generarnos que estemos aún más cansadas durante la tarde.

La calidad de la siesta no es sustitutiva de la del descanso nocturno, nunca beneficiará echar una larga siesta para restar horas al sueño de la noche.

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