Los bebés no tienen ciclos regulares de sueño hasta aproximadamente los 6 meses. Los recién nacidos, habitualmente, duermen entre 16 y 17 horas al día, pero es posible que solo sean 1 o 2 horas seguidas.
A medida que van creciendo necesitan dormir menos. Sin embargo, cada bebé tienen necesidades diferentes de sueño y no todos los peques duermen las mismas horas, ni de la misma manera.
A continuación te ofrecemos algunos consejos que pueden ayudar a tu peque (y a ti) a dormir mejor por las noches.
- Dale un baño templadito antes de acostarle. A la mayoría de los peques les relaja el contacto con el agua caliente pero hay a algunos que les estimula. Observa como reacciona tu bebé para tenerlo en cuenta.
- Crea una rutina antes de acostarle. Seguir siempre los mismos pasos, o rituales, servirá para que tu peque anticipe que ha llegado la hora de dormir, esto le proporcionará seguridad y confianza, lo que facilitará que se duerma antes.
- Dale un masaje relajante. No hace falta que uses ninguna técnica especial. El solo contacto de tus manos, acariciándole con ternura y cariño, le ayudarán a tranquilizarse.
- Busca algún objeto o muñeco que le haga compañía. A los peques les encanta sentirse acompañados, por eso dormir con un muñeco, trapito, mantita … les reconforta y proporciona seguridad.
- La habitación tiene que tener el ambiente idóneo. No puede hacer ni mucho calor ni tampoco frío. Lo ideal es que la temperatura esté entre los 22º y los 24º. También es importante que por la noche el nivel de ruido no sea muy elevado. En las siestas, tanto de la mañana como de la tarde, si que puede dormir en lugares un poco más ruidosos.
- Los pijamas deben de ser cómodos y, siempre que sea posible, de tejidos naturales, ya que este tipo de telas facilitan la termoregulación.
- No trates de mantener despierto a tu peque durante el día confiando en que duerma mejor por la noche. Los bebés que están muy cansados suelen tener más problemas para dormir por la noche que los que han dormido lo suficiente por el día.
- Prueba a ponerle cerca de ti. El calor que desprende tu cuerpo y el latido de tu corazón pueden hacer verdaderos milagros.
- Cántale alguna canción relajante o nana. Al cantar liberamos endorfinas, hormonas que producen sensación de tranquilidad, pero lo curioso es que ejercen sus efectos tanto en el que canta como en el que está escuchando.
Esperamos que estos consejos para que el bebé duerma mejor te resulten de utilidad. Por supuesto que no tienes que usarlos todos. Puedes ir probando y observando las reacciones de tu peque para saber cuales le ayudan a él a dormir mejor.