combatiendo la flacidez

La flacidez. Esa temida enemiga que llega cuando menos se la espera y que nos hace sonrojarnos sobre todo cuando se acercan épocas del año como la que estamos atravesando. Con la llegada del verano, los vestiditos, los bañadores, pareos… es casi imposible disimular o esconder esta flacidez que, es importante recalcar, no se combate igual si está producida por un recién embarazo o una gran pérdida de peso (flacidez cutánea), que si es consecuencia de la pérdida de colágeno y elastina que se produce como consecuencia del paso de los años. En esta ocasión vamos a centrarnos en esa flacidez cutánea que atravesamos nada más dar a luz a nuestro pequeño.

Aunque es inevitable no verse demasiado bien en el espejo por los cambios que ha experimentado nuestro cuerpo, también es necesario saber que es relativamente fácil recuperar el cuerpo que teníamos antes del embarazo (costará un poco más en el caso de haber dado a luz a gemelos o a un bebé muy grande. En ese caso, consultar a un médico sería la mejor opción). Para empezar hay multitud de cremas reafirmantes muy buenas que nos pueden ayudar en esta labor. Por no hablar de las duchas de agua fría que vienen de maravilla para tonificar y oxigenar nuestra piel.

El ejercicio es esencial en esta tarea de recuperar nuestro tono muscular después del embarazo, pero no debemos ser brutas ni tampoco impacientes y ponernos a hacer abdominales como si se fuera a acabar el mundo. Lo mejor es esperar a acabar la época de cuarentena e iniciar estos ejercicios físicos que, recordemos, pueden ser generales pero también actuar sobre partes determinadas de nuestro cuerpo como brazos, abdomen, pecho… Del mismo modo que no podemos ser impacientes con el ejercicio físico (piscina, carrera al trote, bicicleta…), tampoco podemos serlo con el hecho de comenzar una dieta. Sabemos que una buena alimentación nos ayudará a recuperar nuestra tripa de siempre y más si la estamos acompañando con ejercicio físico, sin embargo, no es recomendable empezarla hasta que no hayamos acabado el periodo de lactancia, ya que, como hemos dicho muchas veces en este blog, aquí el más importante es nuestro pequeño.

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