La nutrición infantil, un mundo de posibilidades

Una buena nutrición es fundamental para que tu pequeñ@ aventurer@ crezca fuerte y sano. Es normal que según pasan los días y las semanas, te surjan algunas dudas relacionadas con su alimentación: ¿Podrá comer esto? ¿Es pronto para quitarle el bibe? ¿Le gustará determinado alimento?

Keep calm! Tu baby no ha venido al mundo con un manual de instrucciones bajo el brazo, así que respira profundo, disfruta y aprende sin presión. Aquí van algunos consejos que te pueden resultar de gran utilidad.

La lactancia, el comienzo de su aventura

La leche es fundamental para los recién nacidos y, según la OMS, la primera toma debe realizarse en la primera hora tras el parto. Tanto si decides darle leche materna como de fórmula, debe ser lo único que tome hasta los 6 meses para que crezca fuerte y sano.

Si tu peque se alimenta con leche materna, lo mejor es que mantengas la lactancia hasta los 2 años. Si lo hace con leche de fórmula, este tiempo se reduce hasta los 12 meses. En ambos casos, las tomas tienen que ser a demanda del bebé, aunque en los primeros días no debes hacer pausas de más de 6 horas entre tomas.

¿Tu bebé te manda señales? ¡Aprende a interpretarlas!

Aunque no hable, tu peque puede mandarte señales para decirte si tiene hambre o está saciado.

Si tiene hambre, por ejemplo, es posible que se agite o se lleve la manita a la boca. En este caso, es conveniente que antes de darle su comida trates de calmarle para que disfrute del momento y le siente bien. Acúnale entre tus brazos, cámbiale el pañal o dale un paseo en su carrito para que se tranquilice.

También hay señales que indican que tu chiquitín está saciado. Si durante la toma disminuye el ritmo de succión, se arquea o voltea, se distrae o empuja el bibe, es el momento de parar.

La alimentación complementaria: el siguiente paso en su aventura

Aunque tomamos los 6 meses como una referencia aproximada, ten en cuenta otras cositas antes de darle alimentos sólidos, ya que cada aventurero es un mundo. Sabrás que es el momento oportuno si ya consigue mantenerse sentado, es capaz de masticar (aunque todavía no tenga dientecitos) y va perdiendo el reflejo de expulsar sólidos con la lengua.

Empieza con triturados o por sólidos blanditos, pero lo más importante es que dejes que tu bebé descubra los alimentos a su ritmo ¡Las texturas como los sabores van a resultarle algo súper novedoso y llamativo!

¿Quieres saber más sobre el sentido del gusto de los peques?

Las primeras comidas sólidas de tu peque

En este momento pueden empezar a probar muchas cosas, aunque si le das alimentos sólidos partidos en trozos, lo mejor es que tengan un tamaño más grande que su puño. Respecto a las texturas, lo único que debes evitar son los sólidos que puedan romperse como las zanahorias, las uvas enteras o la manzana cruda. Y por si no lo sabías, ¡puedes especiar las comidas de tu peque para darle un push de sabor!

Existen algunos alimentos poco recomendables antes de los 3 añitos, como las espinacas, la carne de caza o el atún. También tienes que evitar, al menos hasta los 12 meses, bebidas de arroz, lácteos desnatados, algas, sal, embutidos y azúcares procesados.

Presta mucha atención a tu peque, ya que podría desarrollar alergias o intolerancias que todavía no conoces. Lo mejor es que repitas el mismo alimento durante 3 días seguidos y observes cómo reacciona.

Organizando las comidas…

A partir del primer añito, tu chiquitín debe compartir tus horas de comer y tu espacio. No te preocupes si al principio no quiere probar ciertas comidas, juega con los alimentos o no quiere sentarse a la mesa. Necesita un tiempo para adaptarse a esta nueva forma de entender la comida.

Nuestra última recomendación es que estés muy cerquita de tu bebé en esta etapa de cambios. A él le darás seguridad y tú disfrutarás un montón viendo cómo explora y descubre todas las posibilidades que le ofrece el mundo de la alimentación.

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