La hora de dormir de vuestro peque es uno de esos momentos complicados del día cuando sois padres, y es que hay veces que se os acaban los trucos y solo deseáis que se duerma antes de que caigáis rendidos. Desde Chelino Fashion & Love queremos ayudaros y hemos preparado una lista con 10 tips que esperamos que os resulten útiles (y mucho) a la hora de que vuestro peque se duerma, ¡tomad nota!

1. Adecuar las luces

A los recién nacidos les cuesta distinguir entre el día y la noche, por ello duermen periodos de tiempo tan cortos a lo largo de todo el día. Poco a poco podréis irle enseñando la diferencia entre el día y la noche y los momentos en los que se duerme. Para ello os recomendamos que utilicéis las luces estratégicamente. Dejando que, durante el día, entre mucho sol en casa. Para dormir la siesta no oscurezcáis la habitación del bebé o el lugar donde vaya a estar, salvo que tenga problemas para hacer siestas.

Por la noche atenuad toda la iluminación de las zonas en las que vaya a estar unas dos horas antes del momento de irse a la cama. Las luces nocturnas están muy bien, elegidlas pequeñas, tenues y que no se calienten (cuidado con dejarlas cerca de cortinas, colchas o ropa de cama). Si vuestro hijo se despierta durante la noche no encendáis la luz ya que interpretará que hay que activarse, continuad con la misma iluminación tenue e intentad dejarle en la cuna cuando esté adormilado, no completamente dormido. Este hábito ayudará a que vuestro bebé se duerma más rápidamente y a que aprenda a calmarse por si mismo para dormir, según la autora del libro Good Night, Sleep Tight de Kim West.

2. Una buena temperatura

La temperatura influye, y mucho, a la hora de ayudarnos a dormir. Es posible que 23-24º sean ideales durante el día para que vuestro bebé se sienta cómodo, pero es una temperatura un poco alta para irse a la cama. Debéis acostumbraros a bajar el termostato un par de horas antes del momento de dormir al peque, esto se debe a que el sueño llega con un descenso de la temperatura del cuerpo. Lo ideal es mantener la habitación a una temperatura de 22º y recordad que no debéis taparle en exceso.

 

bebé durmiendo

3. Establecer rutina

Puede parecer raro pero lo cierto es que desde el segundo semestre de vida de los bebés, éstos son capaces de entender las relaciones causa-efecto por lo que seguir una rutina a la hora de irse a la cama puede favorecer que vuestro pequeño entienda que es hora de descansar, de desactivarse y le ayudará a conciliar antes el sueño. Por eso, en la medida de lo posible, intentad acostarle siempre a la misma hora, después de hacer el mismo ritual: baño y cena. Y, por tanto, también acostumbradle a despertarse a la misma hora por la mañana.

4. Darle el pecho

Los peques se relajan cuando están succionando o chupando algo, ya sea un biberón, el chupete o la teta. Es por esto que muchos bebés se duermen cuando aún están tomando el pecho. Esto se debe a que la leche materna contiene triptófano, un aminoácido que interviene en la síntesis de la serotonina y la melatonina, siendo ambos facilitadores del sueño. En el caso de que le deis biberón también podéis comprar leche (de algunos laboratorios) que contiene una mayor cantidad de triptófano para las tomas de la noche.

Este truquito también puede ayudaros si vuestro peque se despierta en mitad de la noche. Colocadle en el pecho de mamá o dadle un chupete y veréis como se vuelve a dormir rápido.

5. Baño relajante

Esto está muy relacionado con la temperatura que os comentábamos en el punto 2, y es que un buen baño templadito hará que su temperatura corporal baje. El contacto con el agua le relajará, además, movedlo con movimientos suaves y lentos. Hay papás y mamás que realizan este ritual después de darle la toma, y es que si vuestro bebé tiene hambre el baño no le servirá de nada porque no habrá manera de relajarle. Por tanto, os recomendamos que no hagáis coincidir este momento con el de la toma.

6. Cantarle una nana

Parece algo típico y puede que esté algo manido, pero lo cierto es que al cantar liberamos endorfinas, unas hormonas que producen serenidad y un estado de bienestar, tanto en el que canta como en el que lo escucha. Es por esto que este tipo de canciones infantiles suelen funcionar tan bien. Id probando qué nana le gusta más a vuestro hijo y encontrando el tono ideal para favorecer su estado de relajación y que se quede dormido.

7. Mecerle en brazos

A los bebés les encanta el contacto corporal, el piel con piel, y colocarlo cerca de vuestro corazón hará que se sienta protegido y tranquilo. En el segundo semestre de vida del bebé, éste puede sufrir ansiedad por la separación, y los vaivenes en brazos de mamá o papá le ayudarán a acompasar su ritmo cardiaco y su respiración, lo cual predispone al sueño, además de sentirse protegido y querido, esto es esencial para superar esa ansiedad tan propia de esta etapa de su desarrollo.

Los balanceos suaves relajan su pequeño intestino y, además, si tiene cólicos del lactante, le ayudarán a superarlos. Los movimientos deben ser lentos y suaves, también a la hora de colocarle en la cunita,  o conseguiremos el efecto contrario.

8. Masaje facial

Con la temperatura y la luz adecuada, colocaos con vuestro bebé en brazos para estar más cómodos o hacedlo desde fuera de la cuna. Masajeadle las sienes con movimientos circulares durante un minuto aproximadamente y continuad acariciándole muy suavemente la nariz de arriba a abajo, deteniéndoos durante otro minuto, aproximadamente en su entrecejo. Caerá redondo.

9. Método Oompa Loompa

Seguro que habéis oido hablar de este método pero, ¿lo habéis probado? Consiste en mecer al bebé suavemente hacia los lados y arriba y abajo mientras cantáis “oompa loompa, oompa loompa, oompa loompa uh” mientras le sostenéis por las axilas sujetando muy bien su cabecita. La idea es simular los movimientos que el bebé experimentaba cuando estaba en el útero de mamá. En YouTube puedes ver un montón de vídeos que os ayudarán mejor a entender este método.

10. Vuestro bebé es único

Y es que aunque os demos algunos de los tips que más funcionan, lo cierto es que cada bebé es diferente y lo que puede funcionar para unos, no tiene por qué hacerlo para otros. ¿Nuestro consejo? Probad y experimentad qué ayuda más a vuestro bebé a dormirse… ya sea el baño a una temperatura suave, el método oompa loompa (o cualquier otro), el masaje facial, una nana o canción…

Y sobretodo, no desesperéis en el intento, sabemos que es una etapa dura pero, como todo, pasa, así que os recomendamos que os apoyéis el uno en el otro, dentro de la pareja, para turnaros y que este proceso sea más llevadero.

Si tenéis algún truco y queréis compartirlo con nosotros no olvidéis dejarnos vuestros comentarios, nos encantará saber cómo lo hacéis con vuestro peque.

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¡Qué paséis un feliz día!