La lactancia materna es mucho más que alimento. Es piel, mirada, consuelo y conexión. Para muchas madres, sobre todo primerizas, este camino viene acompañado de emociones intensas: ilusión, dudas, cansancio… ¡y también una entrega inmensa!
No existe una única forma de vivirla, cada bebé y cada familia es un mundo. En Chelino®, queremos acompañarte en cada paso del crecimiento, por eso en este blog te ayudamos a prepararte para la lactancia con información clara y con herramientas que pueden aportar seguridad y confianza. Porque cada bebé es único, pero tú también lo eres.
¡Empezamos!
Formas de lactancia
Existen diversas formas de lactancia materna y lo más importante es tener en cuenta que todas y cada una de ellas son válidas. Cada forma tiene sus propios retos y ventajas. Lo más importante es que la mami se sienta cómoda y acompañada en su decisión.
- Lactancia materna exclusiva. El bebé recibe sólo leche materna, sin otros alimentos ni líquidos, al menos durante los primeros 6 meses, como recomienda la OMS (Organización Mundial de la Salud).
- Lactancia mixta. Se combina leche materna con fórmula, por decisión personal o necesidad.
- Lactancia diferida. La leche materna se extrae y se ofrece en biberón.
Cómo prepararte para la lactancia
- Infórmate sin saturarte. Una matrona o asesora de lactancia puede ayudarte a resolver dudas clave antes del parto. En Tribu Chelino® hemos creado una Guía de la Nutrición junto a Juan Llorca y Nutri Kids donde puedes encontrar información de expertos sobre los aspectos claves de la lactancia y mucho más. ¡Descárgala gratis haciendo clic aquí!
- Apóyate en quien te da calma. No necesitas más opiniones, necesitas apoyo real.
- Confía en tu cuerpo. La lactancia se construye con el tiempo, piel con piel y con mucha paciencia. Recuérdalo siempre: tú puedes hacerlo.
- Prepárate emocionalmente. Los cambios hormonales y el cansancio pueden jugar a veces una mala pasada. Todo pasa, querida mamá. Habla, pide ayuda y descansa siempre que puedas.
Tips útiles durante la lactancia materna
- Hidrátate y aliméntate bien. Tu cuerpo necesita líquidos y un chute de energía. Bebe agua frecuentemente y escucha tus señales de hambre. Recuerda que comer bien también es cuidarte a ti.
- Crea un espacio cómodo. Ten cerca agua, algo de picar, una mantita para ti y lo que te haga sentir bien.
- Tómatelo con calma al principio. Las tomas pueden ser largas, frecuentes y algo caóticas al inicio. Está bien. Todo se regula con el tiempo.
- Aprende a identificar un buen agarre. Evita grietas o dolor pidiendo ayuda si lo necesitas a profesionales. Un buen agarre lo cambia todo.
- Evita la sobreinformación. Escucha a tu bebé y confía en tu instinto. No compares tu experiencia con la de otras mamás.
- No te exijas ser productiva. Estás alimentando, criando y cuidando. Eso ya es mucho. El resto puede esperar.
El destete: cerrar una etapa sin cerrar el vínculo
El destete puede ser un proceso gradual y lleno de amor. Te damos algunas claves para acompañarlo:
- Hazlo poco a poco, respetando vuestro ritmo.
- Habla con tu bebé, aunque no entienda todo, sí sentirá tu calma.
- Sustituye la toma por otro tipo de contacto: cuentos, canciones, abrazos…
- Ofrece alimentos nutritivos en momentos tranquilos del día.
En definitiva, la lactancia materna es una gran aventura. A veces es intensa, otras veces mágica. A veces fácil, otras desafiante. Pero siempre valiosa.
Además, con los pañales Chelino® todo es mucho más fácil, pues aguantan hasta 12 horas secos, protegen la piel del bebé y se adaptan muy bien a sus movimientos.
Síguenos en Instagram y Facebook para estar al día de todas las novedades sobre los pañales Chelino®.
¡Hasta la próxima, aventurero!
