blog 02 Diciembre CHELINO 1

Las personas tenemos la capacidad de empezar a desarrollar nuestros sentidos desde antes de llegar al mundo. ¿Y cómo sabemos esto? Si estás embarazada debes saber que los bebés son capaces de percibir los estímulos que le llegan del exterior como el sonido de la música, el sonido de las voces e incluso las caricias.

¡Y no solo eso! Los bebés también tienen la capacidad de reaccionar a sensaciones como la luz, los olores y los sabores que le llegan a través del líquido amniótico. Desde Chelino® te traemos algunos consejos para saber cómo funcionan los 5 sentidos de tu pequeñín.

Veo, veo… ¿Qué ves?

A diferencia de otros sentidos, la vista de los bebés no se desarrolla con tanta rapidez. Los primeros días de tu baby desde su nacimiento lo más normal es que tenga los ojitos cerrados. El cerebro todavía no es capaz de procesar correctamente lo que ve, y por eso va más despacio.

Además, la visión de tu peque durante sus primeros mesecitos puede que sea borrosa e incluso en blanco y negro. No obstante, será capaz de distinguir entre luz y sombra al igual que las formas. Don’t worry… con el paso de las semanas irá ganando nitidez, ¡ya lo verás!

¿A qué huele?

El olfato, por el contrario, es el sentido que más desarrollado tienen los bebés cuando llegan al mundo. Incluso antes de su llegada, tu baby ya será capaz de oler.

Al tratarse del sentido más sensible, una vez nace, aprende a utilizarlo rápidamente. Es tan poderoso que, a pesar de que su visión sea reducida, tendrá la capacidad de saber dónde estás y dónde está tu pecho, solamente por el olor que desprendes.

¿Me hablas a mí?

Puede que creas que tu chiquitín no entiende nada de lo que dices, pero nada de eso. Cuando nace ya tiene el sentido del oído completamente formado. Por eso, es capaz de reaccionar con soniditos y movimientos cuando escucha tu voz, le cantas o le pones música.

¿Por qué mi bebé se calma solo al escuchar mi voz? Si alguna vez te haces esta pregunta, debes saber que es porque la voz materna activa su cerebro por el instinto de supervivencia. ¿A que es curioso?

Mmm… ¡Me gusta!

Al igual que el olfato, el gusto empieza a desarrollarse cuando el bebé está dentro del útero. Por eso, en el momento en el que tu pequeñ@ aventurer@ nace distingue sabores básicos: si es dulce, salado… incluso si es ácido o amargo.

Esto se sabe porque una vez que sus papilas gustativas se han desarrollado, se vuelve muy sensible con los sabores. Por ejemplo, es posible que prefiera los sabores dulces frente a los salados o que prefiera la leche materna frente a la leche de fórmula.

¡Qué suave eres!

¿Sabías que el sentido del tacto es el más importante ya que es necesario para la supervivencia? Y, además, es el sentido que hace posible ese vínculo tan especial que se crea entre madres e hijos.

A través del tacto tu peque es capaz de expresar cómo se siente. Por ejemplo, durante el cambio de pañal percibe cada parte del proceso: desde que le aplicas la cremita sobre la piel hasta que le ajustas el pañal nuevo.

Además, con el paso de los días, empezará a percibir estímulos como el calor, el frío, las vibraciones y los movimientos del carrito o del coche.

En Chelino® queremos seguir acompañándote durante todo el proceso de la maternidad para que vivas una experiencia única. Si quieres saber más curiosidades sobre los sentidos de tu bebé o sobre otros temas, déjanos tus dudas y preguntas en los comentarios. ¡Te leemos!